Allegra es mi primer nombre, consagrado en el agua bendita y con el miedo que yo, recién nacida, no aguantase este mundo y lo dejase prematuramente, ya que me negué́ a sumergirme en el aire y respirar con convención. Sobreviví́ a mi nacimiento y en ese momento comenzó́ mi historia biográfica como Carola (Traverso), mientras que yo comenzaba a olvidar de dónde vengo y quien soy …

Crecí, estudié, trabajé, durante casi tres décadas como periodista, para varios periódicos principalmente italianos y, mientras tanto, en las Naciones Unidas, como jefe de comunicación de la organización científica que alertó al mundo sobre la fiebre de la Tierra y luego hasta cierto punto también terminé en el hospital y comencé́ a atender la salud, la medicina integrada, el «fin de la vida», cuidando cada vez más la dimensión existencial-espiritual de mí y de los demás seres humanos.

Y así́ maduré y comencé́ a envejecer, a florecer y, sobre todo, a recordar lo sagrado de la vida. Cuando estoy presente para ella, cuando vivo, ¡definitivamente soy más alegre! También ha crecido el deseo de recuperar el nombre que me eligieron cuando mi hermosa madre me dio a luz.

Ahora acabo de incursionar en este pequeño bYO-juego con una b minúscula, para representar que estas son las vicisitudes del «yo pequeño» (las definiciones de ‘yo inferior’ y ‘yo superior’ me parecen un poco residuos de guerra…) …), y ahora me doy cuenta que la inicial A de mi «nuevo» nombre me permite usarla para simbolizar el «yo grande», el que viene de las estrellas … Una gracia, sabiendo bien que la A del yo grande es la A universal del Amor.

P.D. Sé que este juego de palabras será́ barrido por la ola de una traducción a cualquier otro idioma en el que la palabra amor no comience con A. ¿Y qué? ¿Pierdo el tiempo construyendo castillos de arena? No lo creo, porque ese grano de arena, cuando está al otro lado del océano, o se ha convertido en vidrio o piedra o … sabrá́ que una vez también fue un hermoso castillo construido por un pequeño y alegre humano… que se llamaba Allegra y podría haber sido llamado en otro lugar Leticia o Felicita o Gaia …