Es una intervención terapéutica en la que las «medicinas» son las palabras, cuyo fruto final es un librito que contiene historias de vida y sobre todo los profundos mensajes existenciales de la persona que es la protagonista. Un documento escrito único, que luego la persona ofrece a uno o más destinatarios seleccionados.  Aprendí la Terapia de la Dignidad en Canadá, con su fundador, el profesor Harvey Chochinov, uno de los padres de los Cuidados Paliativos a nivel mundial. Me parece una intervención de una fuerza y una belleza extraordinarias. Llamo mi propuesta terapéutica, basada en la Terapia de la Dignidad, «Estelas de Vida». Tuve el honor de hacer este trabajo con personas cercanas al momento de su muerte, quienes, a unos días -a veces horas- antes el momento de su pasaje, eligieron esta terapia, dejando así un rastro de sí mismos en blanco y negro… ¡y muchos colores! Un don para sí mismas y sus seres queridos, para dejar un legado que ayuda quien se queda y para marcharse más ligeras y más llenas de amor.

¿Es esta una terapia adecuada solo para aquellos que están a punto de morir? No lo creo. Por supuesto, para quienes padecen una enfermedad importante y denominada ‘terminal’, el valor del legado existencial / espiritual que queda gracias a esta intervención resuena con mucha fuerza (y no importa si la persona está consciente, o no, de la gravedad de su situación a nivel clínico). No en vano, los Cuidados Paliativos siguen siendo el campo en el que más se utiliza la Terapia de Dignidad en el mundo. Hoy en día, sin embargo, dada su adaptabilidad y fuerza, se utiliza cada vez más también en otros sectores, con personas que tienen una enfermedad con un pronóstico no necesariamente malo y, más en general, con personas que no tienen nada que curar, al menos a nivel físico. Es que debemos morir para renacer… y esta es una herramienta que nos puede ayudar mucho, cuando estamos en una ‘crisis’, en un cambio vital, para despedir nos da una etapa de nuestra existencia, hacer las paces, dejar ir y acoger la otra con abertura, cariño y claridad. Esta terapia facilita una conexión con nuestra esencia más profunda, contactando y dando a luz una versión más viva y presente de nosotros mismos.

Trabajo como terapeuta y formadora. Actualmente no tengo afiliación institucional, trabajo con cualquier persona que lo solicite y como formadora de profesionales sanitarios (mi último curso de formación fue promovido por el Colegio de Médicos de Baleares, España).